Trajes de invitado para una boda: El traje de pata de gallo

Cada hombre tiene un estilo propio y una boda es el evento perfecto para mostrarlo. Por ello, desde TomBlack queremos enseñar que existen más opciones que el clásico traje azul o gris liso para vestir en una ceremonia como invitado.

En esta ocasión aconsejamos un traje gris claro con estampado de pata de gallo azul marino y blanco, que genera una sensación de traje gris claro azulado perfecto para los eventos matinales.

La chaqueta a medida, cruzada y de seis botones, lleva una solapa en punta de lanza con un ancho de once centímetros, medida apropiada para cuerpo atléticos de espalda muy ancha y cintura estrecha. Esta solapa destaca la forma del cuerpo, dando más presencia en la parte de los hombros y estrechando la parte de la cintura. Como detalle, los ojales son de un color más oscuro, los botones de nácar en color marrón chocolate y los bolsillos inferiores son inclinados, para ayudar a estilizar la figura.

Los pantalones, de dos pinzas enfrentadas, están pensados para generar volumen en la cadera, dar facilidad de movimiento y para poder utilizar el pantalón por separado de la chaqueta. La cinturilla sin trabillas es de un ancho de cinco centímetros, más ancho de lo habitual, y con cierre desplazado al lateral, de modo que cuando la chaqueta vaya abierta haga un efecto fajín y el pantalón se vea mucho más limpio. Por último, le aplicamos al bajo un dobladillo de cuatro centímetros para que la caída sea lo más limpia posible y más corto de lo habitual, ya que al llevar dobladillo lo más adecuado es que el largo del pantalón vaya justo a la altura dónde empieza el zapato.

La camisa con cuello cutaway, de palas abiertas para que luzca más el nudo de la corbata, es de tejido de fibra de bambú.

Para los invitados la forma más elegante de llevar un traje siempre pasa por añadir un chaleco al mismo tono y vestir con un traje de tres piezas. En esta ocasión se ha planteado una variante en el corte de la chaqueta para poder prescindir del chaleco y aportar elegancia al estilismo final.